"Empresarios, sindicatos y otros, susténtense, exclusivamente, de sus cuotas”
En este caso, nos referimos a la más que necesaria e imprescindible erradicación del obsoleto y pernicioso modelo de subvenciones públicas destinadas al sostén y funcionamiento de las asociaciones profesionales, empresariales y sindicales de cualquier tipo. Todo ello, en aras del interés general.
El dinero público, no puede continuar sosteniendo asociaciones que representan a intereses de colectivos concretos, para sufragar su funcionamiento; más en época de recortes a trabajadores y de una profunda crisis del sistema económico-financiero, que tanto daño está ocasionando al conjunto de la sociedad española. Por ello, toda asociación, la que sea, ha de subsistir con los recursos de sus miembros, de lo contrario flaco favor se está haciendo al interés general ciudadano.
Por otro lado, resulta chocante que aquellos que tienen empresa, sean beneficiarios de subvenciones provenientes del erario público.
Como dato objetivo, baste echar un vistazo a las últimas subvenciones publicadas en el BOE Nº 196, jueves 16 de agosto de 2012 – Ministerio de Empleo y Seguridad Social, publica las subvenciones concedidas a las asociaciones empresariales y a los sindicatos, por Resolución de 3 de agosto de 2012, de la Subsecretaría, por la que se publican las subvenciones concedidas durante 2011. Destacando las siguientes, por sus elevadas cuantías, respecto al resto: [i]
Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)…….. 2.131.391 €
Unión General de Trabajadores (UGT)……………………………………….. 1.255.716 €
Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CC.OO)…………………. 1.123.854 €
Igualmente, podemos leer en el informativo Público.es, de 10/10/2010; el titular “La CEOE, un gran negocio engrasado con dinero público”. Mueve, anualmente, 587 millones de euros, de cada 10 euros 7, proceden de subvenciones públicas. [ii]
Podría pensarse, que tan sólo son las asociaciones empresariales y sindicales; no es así, pues resultan beneficiadas con dinero procedente del erario público fundaciones, y múltiples asociaciones profesionales de todo tipo; a título meramente ejemplificativo, a continuación citamos:
Subvención al Sindicato Nacional de Policía (BOE Nº 223, sábado 15-09-2012). Ministerio del Interior. Resolución de 4 de septiembre de 2012, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se convoca la concesión de subvenciones a las organizaciones sindicales del Cuerpo Nacional de Policía con representación en el Consejo de Policía para el ejercicio 2012.
“Segundo. Cuantía y percepción de las subvenciones. 1. La cuantía de las subvenciones a las citadas Organizaciones Sindicales para el año 2012, recogida en los Presupuestos del Departamento, dentro de los correspondientes a la Dirección General de la Policía para este ejercicio, asciende a un importe total de 325.640 euros”. [iii]
BOE Nº 7, martes 8 de enero de 2013 – Consejo General del Poder Judicial. Acuerdo de 21 de diciembre de 2012, del Pleno del Consejo del Poder Judicial, por el que se publican los Acuerdos de 28 de junio de 2012, 29 de noviembre de 2012, y 20 de diciembre de 2012, por los que se aprueba la distribución de las subvenciones a las Asociaciones Judiciales Profesionales. Ascendiendo el total concedido a la cifra de 605.160,00 Euros [iv]
El Mundo. Martes 27 de marzo de 2012. Los empresarios prefieren las subvenciones que las cuotas para financiarse, al igual que las centrales sindicales. [v]
Respecto de las subvenciones públicas destinadas a partidos políticos y agrupaciones electorales; deben sustentarse, exclusivamente, con las cuotas de sus respectivos afiliados.
En fin, hay que decir, que las subvenciones, no sólo proceden del erario público gubernamental, pues existen multiplicidad de variados tipos de subvenciones procedentes de cualquier nivel de la Administración pública europea, estatal, autonómica y local; por tanto, el montante de subvenciones por departamentos ministeriales, y otros asciende a una cifra anual de cuantía imposible de cuantificar.
Conclusión. Las asociaciones, de cualquier clase que sean, deben comenzar a aprender a sostenerse con los recursos que las mismas puedan recabar de entre la cuota de sus miembros; todo lo demás, está totalmente fuera de contexto. Es hora de gritar alto y claro, basta de subvencionar a las asociaciones, del tipo que sea, si quieren funcionar que lo hagan con sus propios recursos, de lo contrario que desaparezcan ¡YA!
Juan F. Ramírez S. (18 marzo 2013)
Abogado – Investigador Analista político