La crisis atrapa a nuestros niños
Estoy entre asustada e indignada; soy profesora llevo más de 15 años en el pueblo donde vivo dedicada a ayudar en la enseñanza (consejo escolar, A.P.A.S y por último en una F.P como presidenta del A.P.A), y les puedo asegurar que nunca he visto la situación que se está viviendo ahora en estos momentos en nuestros niños.
En la noche del miércoles un canal de televisión de la península denunció el estado lamentable de los niños canarios en los colegios canarios, específicamente hablo sobre el colegio los Príncipes situado en Ofra, en Santa Cruz de Tenerife, un barrio obrero; el presentador explico que los niños sufrían desmayos en las horas lectivas. Ante esta situación el cuerpo directivo y profesores del centro se pusieron de acuerdo para colaborar y dar a esos niños, cuyos padres están en paro, un desayuno que consiste en una fruta, un dulce y un jugo; ya que estos no hacen sino una única comida al día, siendo ésta en muchos casos la del centro. Estos niños presentaban un alto índice de anemia y desnutrición.
Yo no sé cómo se quedaran ustedes antes esta noticia, pero yo que tengo hijos y nietos me quede helada, amarada y a la vez avergonzada de nuestras autoridades canarias y que esta noticia salga a nivel nacional.
Señores, toda la vida y en todas las familias los niños son una prioridad.
Por otro lado me llegan noticias que en la misma localidad de Santa Cruz de Tenerife, en la zona sur de dicha capital, hay dos colegios más con niños con problemas de mal nutrición. El concejal de la zona lo ha denunciado incluso en una emisora de televisión local. Dichos niños están recibiendo por parte de este concejal y alguna colaboración particular desayunos.
Se repite la historia, los alcaldes siguen diciendo que no hay dinero.
¿No hay dinero para dar de comer a nuestros niños, y en estos días reciben el club deportivo Tenerife y la unión deportiva las palmas, una subvención de cantidad considerada, siendo estos clubes entidades privadas?
Señores es que es deporte esta primero que nuestros niños.
Pues yo sigo diciendo que estoy asustada, avergonzada y sobre todo indignada.
Por favor ayuden a nuestros niños.