Otra opinión sobre la Peña de las Cucharas

AGUSTÍN D. PALLARÉS LASSO: Con todos los respetos a los estudios realizados por profesionales que dicen haber descifrado el emplazamiento de la Peña de las Cucharas. Se ha deducido que es un habitáculo para ser utilizado como hogar o casa, y que fue utilizado sucesivamente por diferentes culturas: aborigen, normanda, portuguesa y castellana, a lo largo de los tiempos, por objetos encontrados en el lugar de diversas épocas y culturas.

Con todos los respetos a los estudios realizados por profesionales que dicen haber descifrado el emplazamiento de la Peña de las Cucharas. Se ha deducido que es un habitáculo para ser utilizado como hogar o casa, y que fue utilizado sucesivamente por diferentes culturas: aborigen, normanda, portuguesa y castellana, a lo largo de los tiempos, por objetos encontrados en el lugar de diversas épocas y culturas. Si, pero también se puede proponer que ese emplazamiento quizás halla sido utilizado como lugar de rituales o “Efequén” “tenían casas particulares donde se congregaban y hacían sus devociones, que llamaban Efequenes, las cuales eran redondas y de dos paredes de piedra; y entre pared y pared, hueco. Tenía entrada por donde se servía aquella concavidad. Eran muy fuertes, y las entradas pequeñas. Allí se ofrecía leche y manteca” Esto nos cuenta Torriani de algo que se hacía en Lanzarote y Fuerteventura, y concuerda bastante con la estructura estudiada. El lugar destacado en lo alto de una peña, en la que está dicha construcción, lugar no habitual para otras casas de épocas antiguas encontradas hasta ahora, como las casas hondas etc, las grandes piedras utilizadas en la obra, incluso traídas desde largas distancias, el muro exterior ancho, jamás utilizado con esa anchura para corral de cabras como opina el equipo investigador , cuando los corrales siempre se hicieron con muros de una sola hilada, algunas veces la hilada de abajo con piedras mayores, el nombre de “Efequén”, asociado sin duda ninguna al de “Fiquinineo” de la zona, donde las tradiciones indican ser lugar de sacerdotisas de culto a Venus, zona esta donde incluso se decía en la antigüedad que había una “mezquita” u oratorio pagano; los objetos hallados son claras evidencias de los utilizados como ofrendas, adornos de calcita, adornos de conchas marinas, adornos metálicos de cierto valor, monedas, especie de ánfora entera, pequeña campana, en fin, objetos que de ninguna manera podrían encontrarse en un lugar que como indica el equipo de investigación fue usado sucesivamente como lugar hogar, ya que los que viniesen siempre después tomarían dichos objetos, ésto solamente se podría explicar como objetos de ofrendas sucesivas y estricto respeto a no apartarlas de allí por tratarse de un lugar sagrado, además, no quiere decir que si eran monedas portuguesas éstas fuesen ofrendadas allí por gente de esa nación, podrían haber caído en manos de cualquiera y estos ofrendarlas como cosa personal de valor, todo ello tiene un símil en las ofrendas que se hacen en la actualidad y cristiandad, a las vírgenes, como medallitas y otros objetos personales de valor crematístico y sentimental, ya en Lanzarote se han encontrado depósitos rituales con objetos parecidos, “depósito ritual de adornos de calcita en montaña de Tahiche” etc. También los punzones de hueso y las semillas de cebada quemadas encontrados en el lugar por el equipo de investigación han sido utilizados en los antiguos ritos, unos para ajuares funerarios y ofrendas, y otras como señales “agoreras” como la quema de semillas de cebada y la observación de su humo para deducir hechos del futuro y salud de alguien. Todo esto, unido a que un lugar usado como vivienda tendría que estar lleno de cerámicas quemadas y trozos de piedras de molino para hacer gofio, ya que hay que comer cada día, cocinar etc., hacen posible que este lugar pueda ser reconocido en el futuro como un lugar de culto y ritual a lo largo de los tiempos en la isla, ya hay otros lugares parecidos en Lanzarote y Fuerteventura, auténticos “Efequenes”, y para finalizar, es digno de señalar las alineaciones solsticiales y equinocciales del lugar con montañas de los alrededores, condición y remota costumbre para establecer en un lugar desde donde se observen estas alineaciones un sitio de culto.