¡¡Mediana ya!!
RAMÓN MORENO
Como Marruecos es el Estado ribereño concernido en lo referente a los espacios marítimos comunes entre este país y Canarias; y dado que, excepto las islas de La Palma y El Hierro, el resto del Archipiélago canario está dentro de su Zona Económica Exclusiva, instituida mediante el Dahir de 8 abril de 1981, a los canarios no nos queda otra alternativa que forzar la delimitación efectiva de esa mediana entre Canarias y Marruecos, que ahora mismo es legalmente imposible. No solo para salirnos de la ZEE marroquí, que subsanaría una permisiva irregularidad; sino para poder disponer de los recursos naturales de nuestro territorio, que abarcaría nada menos que 700.000 km. cuadrados.
Aunque para ello Canarias debe proclamarse de forma unilateral independiente de España (¡¡que incumple reiteradamente te la Resolución 1514 (XV) de Naciones Unidas!!); y en cumplimiento del ineludible calendario de descolonización, con la correspondiente transferencia de poderes, fijar las cuantiosas indemnizaciones a las que tiene derecho el pueblo canario por los crímenes de lesa humanidad cometidos por España, ¡¡que son imprescriptibles!!, y por los seis siglos de cruel y depredador colonialismo. Y para completar así la hoja de ruta previamente establecida, constituirnos en un Estado Archipelágico, libre y soberano, sujeto de Derecho Internacional.
Marruecos, por su parte, debe ir asumiendo ya que a partir de ese momento tendrá enfrente un Archipiélago Estado africano frente a sus costas occidentales; que será admitido como miembro de pleno derecho en la UA y en la ONU, con todo lo que eso significa. En primer lugar, aceptar de buen grado que aunque su plataforma continental (en cuya prolongación natural estaría situada Canarias, según relevantes juristas marroquíes) sea un derecho "ipso iure" y "ab initio" como Estado costero, no podrá apropiarse, bajo ningún concepto, de los yacimientos de hidrocarburos que se localicen en esta parte de la virtual mediana; y respetar los derechos del pueblo canario, que será su único interlocutor a la hora de delimitar los espacios marítimo adyacentes entre ambos. Pero, fundamentalmente, resignarse al hecho incuestionable e irreversible de que su ZEE, legalmente instituida sin oposición, hasta ese momento, de ningún Estado, se verá sustancialmente disminuida con la mediana en cuestión (por el método de la equidistancia); tal como estableció taxativamente la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, firmada en Montego Bay, Jamaica, el 10 de diciembre de 1982, de la que Marruecos fue Estado Parte. En caso de insuperables discrepancias, ahí está el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, cuya jurisprudencia es del todo favorable a Canarias.
Así que, dando por sentado, con el Derecho Internacional Marítimo en la mano, que España no puede, pese a sus trampas y subterfugios legales, delimitar ninguna mediana con Marruecos desde Canarias, tengo que reiterar, una vez más, que la institución, promulgación y posterior trazado de la correspondiente mediana para delimitar las aguas adyacentes entre Canarias y Marruecos solo corresponde y es exclusivo y potestativo del futuro Estado Archipelágico Canario, libre y soberano y consecuentemente sujeto de Derecho Internacional, ¡¡y de nadie más!! Así se determina expresamente en la Parte IV, Artículos del 46 al 54 a.i., de la Convención de Jamaica de 1982.
Otra cosa es que España, que actúa al margen de la ley como un Estado forajido, incumpliendo sistemáticamente los tratados internacionales que firma, pretenda, en el caso de Canarias, acomodar el Derecho internacional al Derecho interno español, atribuyéndose competencias que no le son propias y suplantar a Canarias como sujeto de Derecho internacional, para argumentar la falacia de la "españolidad de Canarias", impuesta entonces por la fuerza de las armas, que hoy en día no se sostiene. España "argumenta" que como "Canarias es España", los posibles yacimientos de hidrocarburos son de "titularidad" española, lo que es falso de toda falsedad.
Denuncio, pues, públicamente a la comunidad internacional que si España extrae un solo barril de crudo de las aguas canarias, con la anuencia de Marruecos, o ambos países, en aras de espurios "intereses de Estado", se repartieran furtiva e ilegalmente nuestro petróleo y/o gas, estarían perpetrando impunemente el mayor saqueo de la historia. ¡¡Que quede bien claro!! Caso distinto es que Marruecos explore y explote sus propios recursos energéticos a los que tiene legítimo derecho, tal como se propone hacer.