Más de lo mismo en la Colonia

En la Colonia, las llamas rojas y amarillas.
El gobierno de la metrópoli y sus administradores en las islas no han sido capaces, ni han tenido voluntad alguna de considerar las zonas forestales de nuestra nación como:
- Recurso ecológico y medioambiental de primer orden, instrumento esencial de la acción contra el cambio climático
- Recurso económico de desarrollo rural y social.
-Fuente de recursos naturales.
- Nicho de tradiciones y cultura.
Por el contrario la mediocridad y ausencia de criterio les lleva a considerarlo un escenario más de nuestra oferta turística. Una postal o una foto más en el álbum de una visita.
Nuestros ecosistemas no son safaris, ni avenidas peatonales, ni residencias de hippies europeos.
Su conservación requiere de un uso razonable de sus pobladores naturales, de nuestros hombres y mujeres dedicados a la actividad agroganadera.
Pero además es prioritario dotarse de los medios para su protección. Yo
Ni que decir tiene que es impresentable la inexistencia de una base permanente de medios aéreos para la extinción de incendios.
España y sus colaboradores no es la solución, es el problema.
Chema Hernández