El mar y el alma del poeta, en la Fiesta de Arte de Los Llanos de Aridane, La Palma

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JOSE ANTONIO CABRERA/ASSOPRESS

 

Y primero era el agua:

Un agua ronca,

sin respirar de peces, sin orillas

que la apretaran...

Era el agua primero,

sobre un mundo naciendo de la mano

de Dios...

Era el agua,   Creación de Dulce María Loynaz  (Cuba)

 ¿Por qué hemos llamado Tierra a nuestro planeta si más del setenta por ciento está cubierta de agua? de mares y de océanos que sostienen nuestro espacio material y que hasta el siglo XX toda ella ha sido un misterio. Y aunque la vida en la Tierra comenzó en los océanos, aún hoy, seguimos sabiendo muy poco de ellos.

                Esa enorme masa líquida nos da alimentos y empleo, vida, esperanza y futuro. Sin embargo la presencia humana no ha sido agradecida y ha ido destruyendo el hábitat marino con vertidos contaminantes, desechos sólidos, con una pesca abusiva…

Es cierto que desde épocas remotas, el hombre, por ignorancia, ha tomado las aguas de nuestro planeta como lugar para arrojar los desechos inútiles. Pero también ha habido seres cuidadosos, amantes al mar, poetas que le han cantado. Ha existido una estrecha vinculación entre el inmenso y profundo mar y el alma del poeta.

                Así el mar ha sido fuente de inspiración, de soledad y de desamparo, de amor y de desamor. Porque los poetas han amado a un mar pródigo, sagrado, irresistible.  Un mar que nos rodea enteramente, que nos comunica y que nos aísla.

Un mar sentimental de arribadas y despedidas, tentador y erótico, poblado de ninfas o deidades marinas que seducían a los marineros con sus hermosos cantos o a islas de ensueños donde una Venus celeste aliviaba a los cansados viajeros en una sinfonía de placeres como nos cuenta el portugués Camoes en su Os Lusiadas.

                 Un mar cruel, repleto de monstruos marinos y dioses delirantes, un mar en donde el agua palpita y rugen tenebrosas tormentas. Un mar en el que nos hemos adentrado para huir de las hambrunas y sentir temblar la culpa como decía Juan Ramón Jiménez. Y viajar por sus vericuetos y honduras y vivenciar el viaje. Y escuchar los aullidos entrecortados de las olas que golpeaban con furia los antiguos veleros.

Los poetas románticos como el inglés John Keats, buscaron su inspiración en la grandiosidad del océano, en la agitación de su flujo y  reflujo. Y Constantinos P. Cavafis extrae de las navegaciones de Ulises un símbolo de la vida humana. Y si Alfonsina Storni refleja en su obra la profunda atracción por el mar y sus misterios para Juan Ramón Jiménez el mar simboliza la vida, la soledad, el gozo, la eternidad. Y para el "poeta del mar", Alberti el recuerdo del mar está unido a la infancia y nos lo presenta como insignia de pureza y libertad, lugar deseado y añorado al que quisiera regresar. Mientras que para Pablo Neruda el mar es maestro de vida y armonía:

NECESITO del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia
:
 

Ahora bien para los canarios, la isla es nuestro paisaje y nuestra conquista. El lugar de la piratería, del conocimiento y del comercio. El aliento que nos balancea, el sonido que resuena bajo los pies.

 Así Tomás Morales busca los sueños viajeros hacia lejanos confines, el mar que trae consigo confidencias de sirenas, del puerto: el muelle, la botadura del barco… y nos dice:

El mar es como un viejo camarada de infancia
a quien estoy unido con un salvaje amor;
yo respire, de niño, su salobre fragancia
y aun llevo en mis oídos su bárbaro fragor

Sin embargo el mar en Alonso Quesada es esperanza que se evapora, sentimiento trágico, angustia. Señaló el historiador Ángel Valbuena Prat que es: la tristeza de la soledad.

Este mar se ha dormido hace cien años… ¡Mira
que dentro de las rocas hay un encanto hecho!...
Un anillo…una flecha… ¡una palabra acaso!...

Saulo Torón poeta íntimo nos abre una ventana a la sencillez con una poesía  que destila encanto:

El mar es a mi vida
lo que al hambriento el pan;
para saciar mi espíritu
tengo que ver el mar...

Sin embargo Pedro García Cabrera, hombre frágil, el mar le proporcionó un sentimiento de esperanza y a la vez de melancolía. De angustia esperanzada e imagen familiar como en estos versos.

Pienso en la habitación a oscuras,
construida en la playa,
con la puerta en la mar.)

¿Es esto soledad o es paraíso?...
 

Como vemos los poetas románticos y los canarios en general hemos amado tanto al mar enigmático y al bienhechor, al cercano y al lejano, al que nos encierra y nos libera, al apacible y al frenético, que nos hemos hecho poetas para expresar su amor.  Y amor a su tierra sentía el cronista oficial del Municipio de Los Llanos de Aridane, D. Pedro Hernández y Hernández un hombre que fue cronista, historiador, poeta, animador cultural, periodista. Así como autor de una fecunda obra literaria, y de la Loa a La Virgen de Los Remedios, que se cantó por primera vez en el año 1943.

Rendimos homenaje a Hernández y Hernández a través del II concurso literario que lleva su nombre. Y los ganadores de este año han sido: En el apartado de Poesía, el jurado decidió otorgar el primer premio a la asturiana María Josefa Yose Álvarez por su obra “Técnica de evasión” y en el apartado de relato corto ha sido galardonado con el primer premio el también asturiano D. Carlos Fernández con la obra titulada “Pido perdón si os he hecho daño”

Asimismo el Jurado en apartado relatos, acordó otorgar dos accésit en la modalidad de relato corto al riojano Ernesto Tubía por la obra “Trenes”, y al gaditano Juan Manuel Sainz, por su obra “Isla Verde”.

Las obras premiadas y los accésit serán publicadas por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane como ya lo ha hecho con la primera edición 2013, publicada recientemente con un excelente prólogo de D. María Remedios González Brito

Y para finalizar quiero darles a tod@s la bienvenida a Las Fiestas de Arte. Dar las gracias al Ayuntamiento por invitarme a participar en esta celebración, así como felicitar a la alcaldesa Jesús María Armas Domínguez, a la concejala de fiestas Vanesa Pérez, a la concejala de  Educación y Cultura María Nieves Barroso, y a D. Guacimara León Díaz por su buen hacer. Gracias también por hacerme tan feliz en esta tierra. Y por supuesto gracias a todos los que hacen posible que estas fiestas sigan brillando.

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