El Cabildo de Lanzarote celebró el acto solemne de la distinción honorífica e institucional como hijo adoptivo a Don Agustín Pallarés Padilla, con una emotiva velada en la que no faltó la picardia del distinguido ni las palabras de halago a su “vocacion de aprendizaje”.
Familiares, amigos y autoridades, se dieron cita anoche en el Salón de Actos del Cabildo para arropar a Don Agustín en el día en que Lanzarote le tomaba como hijo adoptivo por su incansable labor histórica, cultural y turística, “un isleño activo de los que se necesitan” como apuntó el biógrafo Ignacio Romero, el encargado de hacer una simbiosis de la vida de Pallarés .
Don Agustín nació en 1928 en La Oliva, Fuertentura, una isla pobre y caciquil donde la escacez de dinero y alimentos era la principal característica. Hijo y nieto de torreros él también se enamoró de esta profesión que les lleva de faro en faro, pero fue su estancia en la isla de Alegranza donde Don Agustín empezó a amar la lectura, los idiomas, de la que hizo su gran escuela internacional y donde se fundó la primera piedra de lo que sería una vida dedicada a la investigación, al saber. Tanto es así, que cuando sacó las oposiciones en Técnico Mecánico de Señales Marítimas, Pallarés elige el Faro de Punta Delgada en Alegranza y esta pequeña porción de tierra que ya estaba alojada en su corazón, se convierte en su cobijo profesional y personal hasta su jubilación. De esta experiencia en el islote hermano, publica en 2013 la obra “La isla de Alegranza”, una crónica poliédrica que va dede la toponimia hasta la fauna y la flora pasando por los distintos propietarios que ha tenido la isla durante su historia.
Por su incansable labor y actividad Don Agustín es “un isleño de los que se necesitan” el hombre que ha subido a todas las montañas de Lanzarote, unos 200 conos volcánicos, de ahí su inspiración para rescatar los más de 1500 nombres de lugares de la isla que tiene recogidos en elDiccionario de Topónimos de Lanzarote, una obra publicada en 2014 y “que tenemos que tener presente porque la toponimia muchas nos descifra el lugar donde estamos, la historia ocurrida y la descripción física del mismo”, apunta Ignacio Romero. Su participación infinita le ha hecho estar presente en multitud de artículos en prensa local e internacional, jornadas científicas, foros, charlas, además ha sido uno de los primeros guías turísticos de la isla, con carné oficial desde 1979 llamado por su interés también por los idiomas.
Por todo esto y más, “Don Agustín Pallarés y su línea de trabajo es uno de los más importantes agentes en la trasmisión de nuestra prehistoria, historia y cultura, es decir: de la constucción de nuestra identidad”, resaltó el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, quien también quiso felicitar al distinguido y a los lanzaroteños por “haber tenido el lujo de contar con una persona como él en la isla” y además se atrevía a afirmar la posibilidad de darle salida a la publicación de una biografía del estudioso y síntesis de sus trabajos para que todos los escolares sean partícipes del conocimiento.
El nombramiento de Don Agustín Pallarés Padilla como hijo adoptivo de Lanzarote, tiene su origen en el pasado 13 de noviembre durante la distinción como “Memorialista 2015” por la Junta de Cronistas Oficiales de Canarias que “me llevaron a proponer la declaración que hizo el Pleno de la Corporación el 26 de febrero como Hijo Adoptivo de Lanzarote, con la misma condición porque así lo es, de Hijo Predilecto”, apuntaba San Ginés. El Presidente no quiso acabar su intervención sin agradecerle al homenajeado desde el órgano insular que “se haya involucrado de tan afortunada manera en la pedagógía que permite a los insulares adquirir los conociminetos que nos habilitan hablar con propiedad acerca de nuestro amplio bagage cultural y de nuestra isla en general”.
Tras la intervención del presidente del Cabildo, tuvo lugar la ceremonia de nombramiento de Don Agustín Pallarés Padilla como Hijo Adoptivo de Lanzarote. Pedro San Ginés, bajó al patio de butacas para hacerle entrega al distinguido el diploma oficial del nombramiento y la medalla representativa de la distinción, entre los aplusos y el calor del público asistente. También hubo lugar para reconocer la incansable compañía de la esposa de Don Agustín, Doña Rosario Lasso, a quien el consejero de Cultura, Óscar Pérez le entregó un ramo de flores y el presidente del Cabildo la condecoró con el “Cangrejo de Oro”.
Haciendo muestra de su inagotable vitalidad, el Hijo Adoptivo de Lanzarote subió al escenario para dedicarle al público unas improvisadas palabras cargadas de vitalidad, amor al estudio y con un toque de humor, agradeciendo de ante mano al presidente del Cabildo y a toda la Corporación Insular por su nombramiento y también a los intervinientes de la noche, tachando con picardía de“un poco exagerados” los halagos y reseña de su biografía. También hubo momento para hacer coprotagonista de esta distinción a su esposa, Doña Rosario Lasso, “el pedestal de mi vida” por tantos años a su lado. Además, Pallarés anunció, que sigue trabajado en la investifación y tiene obras “pendientes de publicación”.
Al término del acto institucional, el timplista Alexis Lemes acompañado por el guitarrista Adrián Niz y el contrabajista Jorge Cañas, interpretaron unos temas acordes al evento haciendo protagosnista a nuestro instrumento canario por excelencia, al que le acompañaron unas imágenes del archivo personal y familiar de Don Agustín Pallarés Padilla, Hijo Adoptivo de Lanzarote.
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