Hace 120 años de la Banda de la Curva del Río Níger, AZAWAD

Tomás Quintana

TOMÁS QUINTANA, SEC. GEN. FREPIC AWAÑAK: El Exministro del Gobierno de la República de Malí, Sr. Hamma Ag Mahmoud, de larga experiencia y conocimiento histórico, veterano líder  y, hoy, miembro del Consejo Transitorio del Estado del Azawad, es autor del texto traducido que, por lo directo y desgarrador, conmociona y permite una compresión cruda de la sufrida realidad del Pueblo touaregs o tamashek del Azawad, de la visceralidad y oscura política colonial de Francia y su aliado maliense,  en esta parte del Sahel.

 

El Exministro del Gobierno de la República de Malí, Sr. Hamma Ag Mahmoud, de larga experiencia y conocimiento histórico, veterano líder  y, hoy, miembro del Consejo Transitorio del Estado del Azawad, es autor del texto traducido que, por lo directo y desgarrador, conmociona y permite una compresión cruda de la sufrida realidad del Pueblo touaregs o tamashek del Azawad, de la visceralidad y oscura política colonial de Francia y su aliado maliense,  en esta parte del Sahel.

 

“En 1893 las tropas coloniales francesas, formadas por fusileros senegaleses y otros africanos, mandados por oficiales franceses, entraron en Tombuctú.

Irónicamente, en el año 2013, en el aniversario de la primera batalla colonial francesa de ocupación de la Curva del Níger, se repite el mismo escenario. El ejército francés con el apoyo de militares africanos, al igual que aquellos fusileros senegaleses, en columnas, y siguiendo los pasos de Bonnier y Joffre,  han iniciado la reconquista del Azawad.

Nada se salvó y se salvará en acontecimientos semejantes, ni siquiera las atrocidades de la población civil. En nada es distinto a la columna de Joffre, salvo el itinerario, la población civil, el ganado, los matorrales de espinos que, igualmente, han quemado completamente.

Al estilo de las conquistas coloniales, las fuerzas franco-africanas se singulariza hoy en Bamako, Ségou, Kona, Sevare, Seribala, Diabali  Niono y luego Dioura, Gao y Tombuctú por las masacres de civiles que cubren con el código de “pieles rojas” a imagen de los indios norteamericanos, prefigurando el destino que le tenían reservado.

Las acciones de los aviones de caza contra los terroristas, se hacen sin tener  en cuenta la vida de los  civiles, aterrorizados por el estruendo de las bombas, durante toda la  noche y el día.

Miles de personas, mujeres, niños, hambrientos, viejos, pobres y todo el mundo, ya caminan hacia el exilio.

Esta guerra, como la primera que duró casi 30 años, puede ser larga si Francia lidera la “cruzada” y su responsabilidad  nunca  la podrá reparar ante la historia.

Guerra contra el terrorismo? Si este es el verdadero motivo podría y debería ser más exigente. 
Desde hace más de 12 años AQMI opera dentro de la Azawad, visto por todos. Y, el gobierno de Malí, trata abiertamente con ella.

Los socios de Malí han desembolsado gran cantidad de fondos para la lucha contra el terrorismo sin resultados, y el presidente  A.T.T. y la clase política maliense no han sido sancionados, como  lo fue el presidente Noriega de Panamá. Por qué?

El gobierno de Malí, desde abril de 2012, no ha dejado de alamar a la opinión pública internacional sobre la necesidad de luchar contra el terrorismo dentro del Azawad, pero sin hacer nada. 
¿Por qué la Comunidad Internacional  ha permanecido tan pasiva? 
Ahora, a la luz de los recientes acontecimientos, es cuando aparece en las agendas de los diferentes actores.
Nunca Malí, ni el CEDEAO, se han preocupado por el terrorismo, hasta ahora que tienen un buen pretexto  para la cruzada contra el MNLA. 
Argelia, que tolera la explotación de los recursos de la Azawad, no ha encontrado mejor forma de animar toda criminalidad. 
Por el contrario, el MNLA, que ha expresado sus intenciones luchar contra el terrorismo y el crimen organizado en Azawad, fue rápidamente neutralizado. 
Hoy, todo el mundo sabe desde donde bate el viento. 
Francia, que en voz alta y fuerte presta su ayuda desinteresada a Malí, ha presentado hoy una nueva agenda: la liquidación de MNLA, con el pretexto de restaurar la integridad territorial de Malí, yendo mucho más allá de las resoluciones del Consejo de Seguridad, que era la solución política del conflicto, antes de la guerra contra el terrorismo. 
Consecuentemente, la adelantada intervención militar contra los terroristas debe pararse en la línea de demarcación entre el Azawad y Malí, a la espera de una solución política del conflicto y de los preparativos de las operaciones militares. 
En el programa que alegremente se entrega al ejército maliense del servicio secreto francés, no se reflejan los criterios políticos de Francia, el número de víctimas civiles de los bombardeos de la fuerza aérea francesa, las interminables huidas de personas a países vecinos, solo eso. 
Los asesinatos de civiles "blancos", la violación, los ataques organizados por el ejército de Mali y sus auxiliares, con la complicidad de los militares franceses, parecen trágicas reminiscencias de los acontecimientos en Ruanda del pasado reciente. 
Al igual que los tutsis, los tuaregs amenazan los intereses franceses? 
El programa de entrenamiento del ejército de Malí, financiado por la Unión Europea, no llega demasiado tarde?
En Malí, los acontecimientos de los años 60 y 90 muestran claramente, que el ejército ha ejecutado las actuaciones políticas ordenadas, por las mismas personas que siempre han estado ahí.

Los autores de las órdenes, como los otros  crímenes de guerra y genocidio, están ahora en las altas esferas del gobierno de Mali y su ejército. 
Francia y la comunidad internacional sabe muy bien que están preparándose para entregar el Azawad, atada de pies y manos. 
Francia, como en 1893, 1916, 1960, ha reescrito la historia con el dramático escándalo del Azawad.”

 

 

Tomás Quintana

Secretario General del FREPIC-AWANYAK