"El capitán del 'Puente Canario' asegura que el 'Polisario' querían matarles a todos"

Puente Canario
MAGAZINE LANZAROTE

Antonio Guillén, capitán del mercante "Puente Canario", ametrallado en aguas del banco sahariano, en la madrugada del jueves 10 de septiembre de 1986  y en cuyo ataque resultó muerto el engrasador José Hernández Sosa, declaró a la llegada del buque a Las Palmas: "Fue providencial que la mayor parte de los tripulantes estuviera en el comedor jugando a las cartas, ya que de haber estado durmiendo la masacre habría sido peor. No cabe duda que querían matarnos a todos". Otros marineros supervivientes manifestaron: "Por lo visto, la intención de quienes nos atacaron era masacrarnos a todos. Escapamos de milagro. Todo fue muy rápido y los disparos venían, por la parte de popa, desde todos los lados".

A últimas horas de la noche del sábado llegó al Puerto de la Luz (Las Palmas) el buque mercante Puente Canario. Pese a lo avanzado de la hora, numerosas personas acudieron a recibir a los 18 tripulantes, cuyo barco pudo navegar por sus propios medios desde el lugar de la agresión a las islas, pese a estar sensiblemente afectado por los numerosos impactos de armas de fuego que recibió.

El engrasador pidió socorro

En relación con la muerte del engrasador José Hernández Sosa, cuyos restos fueron inhumados en el cementerio de San Lázaro de Las Palmas, el capitán dijo: "Él estaba durmiendo en su camarote, ya que entraba de guardia a las doce de la noche. Y, posiblemente, como era costumbre, se levantó momentos antes para refrescarse". Por eso le cogió el primer ametrallamiento en la cubierta, cuando se disponía a correr para el puente a protegerse. En el primer momento le oímos decir: ,¡socorro, socorro!'; pero los que estábamos tumbados no podíamos salir a ayudarle, porque en el pasillo había numerosos obstáculos al ser alcanzados los contenedores".José María Espinosa, otro de los tripulantes del Puente Canario, dijo que los disparos realizados iban directamente contra ellos. "Todos los tiros iban al puente, y con eso lo único que se puede desear es la muerte de las personas que se encuentran a bordo. Fue una hora de terror, durante la cual no nos movimos de donde estábamos".

El incremento del tráfico de carga rodada en Canarias motivó la adquisición en 1981 del buque rolón “Puente Canario”, hasta entonces propiedad de Armadores de Cabotaje (ARCASA) y fletado por Compañía Trasmediterránea como refuerzo de las líneas de Baleares, cuya contraseña enarbolaba. Por entonces cubría la línea de Alicante y Valencia a Palma e Ibiza. El 17 de febrero del citado año, el capitán Francisco Santiago Nebreda entregó el mando del capitán Manuel Garrocho Martín y zarpó del puerto de Palma de Mallorca en viaje a Las Palmas de Gran Canaria, para incorporarse al servicio de Antonio Armas Curbelo.

En abril de 1984 inició una línea regular entre Las Palmas y Nouadhibou (Mauritania), fletado por Líneas Sabah, pintada la chimenea de color verde. El episodio más notable y de resultado trágico en la historia de este buque ocurrió la noche del 10 de septiembre de 1986, cuando el buque “Puente Canario” –capitán, Antonio Guillén–, que regresaba de Mauritania, fue atacado por un comando del Frente Polisario. En aquel viaje iba de primer oficial Enrique Valero y Antonio Arocha de jefe de máquinas. En el ataque resultó muerto el engrasador José Hernández Sosa.

El Frente Polisario ha desmentido, a través de su representación oficial en Argel, su presunta reivindicación del ametrallamiento del mercante "Puente canario", ocurrido en la noche del pasado día 10 a escasas millas de la costa del Sáhara occidental. La organización saharaui salió así al paso de la noticia difundida en los medios de comunicación españoles en la que se atribuía al Frente Polisarío la responsabilidad del ataque que costó la vida del tripulante canario José Hernández Sosa, de 62 años."Es conocido Internacionalmente que las acciones del Polisario siempre han sido dadas a conocer a la luz del día, sin necesidad de realizar llamadas anónimas a ningún medio informativo", indicó un portavoz autorizado de la oficina saharaui en la capital de Argelia. El programa radiofónico Onda pesquera informó al día siguiente del atentado haber recibido una comunicación telefónica supuestamente del Polisario, en la que este movimiento asumía la autoría de los hechos y acusaba al buque siniestrado de mantener tráfico comercial no sólo con Mauritania, sino también con Marruecos.