El Cabildo recuperará el espacio natural degradado de
El Cabildo de Lanzarote volverá a recuperar un espacio natural degradado después de que en 2012 hiciera la primera intervención de recuperación de hábitats degradados en la antigua rofera de El Lomo de San Andrés, en Tao, municipio de Teguise. En este 2014 pretende llevar a cabo una nueva actuación en la Caldera de El Cuervo y Montaña Negra, en el municipio de Tinajo, y para ello ha encomendado a la empresa pública Tragsa la ejecución de dichos trabajos de recuperación que ya comenzaron en pasados días.
El proyecto de Restauración de Hábitats degradados en esta zona de Tinajo cuenta con un presupuesto de 100.000 euros y un periodo de ejecución de cuatro meses, por lo que se prevé que las actuaciones estén finalizadas antes de concluir el presente año.
El presidente de la primera Corporación Insular, Pedro San Ginés, explicó que “esta será la segunda actuación de recuperación de espacios degradados que se realice en la isla y forma parte de uno de los doce espacios que fueron localizados e incluidos en el Programa Insular de Recuperación de Espacios Naturales”.
Pedro San Ginés recordó igualmente que en el caso de la rofera situada en el lomo de San Andrés, se actuó sobre unos doce mil metros cuadrados y para su relleno y restauración se utilizaron -de forma pionera y ejemplarizante en Lanzarote- materiales procedentes de residuos de demolición y construcción (RCD). Dicha actuación contó entonces con una inversión cercana a los 200.000 euros. Tras la misma, la primera Corporación llevó a cabo un proyecto de repoblación donde gracias al voluntariado, ciudadanos y centros educativos se llegaron a plantar más de 1.500 especies autóctonas sobre este espacio ya recuperado.
“En esta ocasión, los trabajos que se llevarán a cabo en la Caldera de El Cuervo y Montaña Negra serán encomendados a la empresa pública TRAGSA, mediante financiación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). El ámbito de actuación de este segundo proyecto será de 25.491 metros cuadrados y abarca la Caldera de El Cuervo o de Las Lapas y la Montaña Negra”, especificó San Ginés.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Francisco Fabelo, responsable del área encargada de supervisar dichos trabajos, detalla que el objetivo de esta segunda intervención será el de “frenar los procesos erosivos de origen no natural y recuperar en la medida de lo posible los hábitats originales, borrando los impactos negativos derivados del uso público inadecuado y las actividades antrópicas no deseadas”.
El proyecto
Las acciones se dividirán en cinco. La primera será el desmantelamientos manual de los caminos en laderas del cono volcánico. Se estima actuar sobre unos 5.775 metros cuadrados, dejando un único acceso a la Caldera del Cuervo.
En una segunda fase se restaurará el cono volcánico, limpiando y recolocando materiales volcánicos siguiendo los criterios establecidos para recuperar en la medida de lo posible su naturalidad y aspecto original. Esta fase abarcará 8.907 metros cuadrados.
La tercera tratará las zonas rocosas que han sido afectadas por la acción no controlada. Esta fase es relevante ya que constituye un importante refugio para las aves y herpetofauna (reptiles). Se actuará sobre 4.856 metros cuadrados.
La cuarta intervención se centrará en la zona de extracción de olivino, se eliminará los daños de las zonas de extracción furtivas mediante la limpieza y recolocación de piedras en las zonas degradadas. Esta fase abarcará otros 4.494 metros cuadrados.
La quinta y última, tratará la ladera donde existe una antigua zona extractiva, 'rofera'. El espacio se limpiará y restaurará buscando la morfología original del cono volcánico. Se actuará en 1.459 metros cuadrados.
Añadir que la zona según el organismo del Parque Natural de Los Volcanes, es una importante área de nidificación de aves, especialmente de cuervos y otras especies algunas recogidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, por lo que se debe conceder a su entorno inmediato la mayor protección medioambiental.