La consejera de Cultura del Cabildo considera "positiva" la XXIX Edición de la Feria
La vigésimo cuarta edición de la Feria Insular de Artesanía se clausuró en la tarde de ayer domingo, 16 de septiembre, tras cuatro días intensos donde la esencia de las tradiciones de la isla se congregaron este año en torno a seis pabellones con un eje central y la artesanía lanzaroteña como principal protagonista.
Una feria que tras más de veinte ediciones, este año cambió su estructura física, transformándose en un foro de cultura tradicional abierto y con mayor accesibilidad que permitió mejorar la organización y la fluidez en el tránsito de visitantes, evitando así los colapsos y aglomeraciones de personas en días y horas puntuales.
La consejera de Educación y Cultura del Cabildo de Lanzarote, Emma Cabrera, ha realizado un balance muy positivo de este nuevo rumbo, tanto en la logística y distribución del espacio físico como en los contenidos y en las novedades incorporadas al programa de la feria. Un evento, señala Emma Cabrera, que “con ingenio y mayor creatividad, imaginación y una buena dosis de espíritu constructivo, participativo y colaborador por parte de todos los implicados, hemos podido celebrar con éxito a pesar de las dificultades económicas por las que atravesamos las instituciones”.
Gracias a esta nueva disposición, distribuida en seis pabellones, cerca de 40.000 visitantes han podido disfrutar de estos cuatro días, sin aglomeraciones ni vacíos puntuales, manteniendo en todo momento una tónica de afluencia de personas constante durante todas las jornadas. Se calcula una media diaria de 10.000 visitantes con una permanencia de una hora en el recinto ferial. A diferencia de otras ediciones, el disponer de un espacio abierto en el centro con un punto de información y encuentro, ofrecer degustaciones gastronómicas, a cargo de 'Saborea Lanzarote', y entre otras actividades, la realización de actuaciones y talleres, así como dividir la feria en diferentes pabellones, ha posibilitado, según la consejera, “otra forma diferente de visitar y vivir la tradicional feria de artesanía”.
Tanto artesanos como la mayoría de visitantes destacaron este aspecto de “mayor accesibilidad y tranquilidad en la visita”, mostrando un espacio “agradable” al tránsito que mejoró también los niveles comerciales y la atención al público.
La consejera quiso agradecer a todos los colaboradores y especialmente a los artesanos “que han hecho posible que la feria transcurra sin ningún incidente reseñable y que haya superado todas las expectativas previstas, fundamentalmente en un año tan duro por la crisis económica”.
Asimismo, mostró su reconocimiento a todas las Instituciones que han apoyado esta edición de la Feria con el montaje de sus expositores; a las diferentes áreas del Cabildo de Lanzarote que también estuvieron presentes con talleres y otras acciones; como a Memoria Digital de Lanzarote, el área de Residuos, Patrimonio Histórico, la Reserva de Boosfera o Radio Insular; a la iniativa 'Saborea Lanzarote' del área de Promoción Económica del Cabido por el plus añadido este año a la Feria con sus tradicionales degustaciones de vinos y productos de la tierra; y a la Consejería de Industria, Comercio y Energía por su apoyo especial y contribución con la artesanía insular. De igual forma, la consejera agradeció la colaboración de la Guardia Civil que estuvo presente dentro del recinto durante los cuatro días del evento; así como al Consorcio de Seguridad y Emergencia de Lanzarote por la coordinación del Plan de Autoprotección.
Por último, Emma Cabrera quiso hacer una especial mención al Taller Fundación Canaria de Juventud IDEO por la confección y diseño de los jardines dispuestos en la entrada del recinto ferial, así como a las escuelas de Folclore de la isla que también participaron en esta XXIV Feria Insular, y al Ayuntamiento de Tinajo por su estrecha colaboración en la organización de este evento.